"El tiempo es la magnitud física que mide la duración o separación de acontecimientos sujetos a cambios." (Wikipedia)
El tiempo, según esta definición, mide la duración (que no es otra cosa que tiempo). Sin embargo destaca que se refiere a acontecimientos sujetos a CAMBIO. Aquí si, encontramos un vínculo de utilidad. El tiempo mide el cambio.Si carecemos de tiempo, no podemos cambiar, todo cambio se desarrolla en el tiempo. Los objetos cambiantes, no son iguales a si mismos en distintos momentos de tiempo, su identidad por tanto no está toda desarrollada mientras evoluciona en el tiempo. La "duración", o la extensión de este cambio en los cuales el ser no "es" sino que "va siendo", se va "extendiendo". Esta extensión del ser cambiando, desarrollandose (bebé, niño, adulto, anciano) es lo que llamamos tiempo. LLamamos tiempo al cambio de un objeto, y por tanto es "su tiempo". El tiempo es "local" y no existe independientemente del cambio de algo, no existe en "si mismo". En
un reloj, vemos que para medir el tiempo, necesitamos de un cambio (el
movimiento de la aguja en el espacio). Cualquier espacio recorrido
(cambio del objeto en su ubicación) requiere un tiempo. Si el recorrido
es de una velocidad constante y fiable, podemos usarlo para medir el
tiempo (el movimiento de la tiera sobre su eje para determinar un dia es
relativamente fijo). Pero lo que estamos midiendo es espacio recorrido,
cambio. El tiempo de un reloj, tambien es afectado por la gravedad.
A
partir de la teoria de la relatividad el concepto de tiempo cambia, ni
el espacio ni el tiempo son absolutos e independientes y la medida de
espacio es el tiempo (un kilómetro es la distancia que recorre la luz en
1/(300.000) segundos). Según la relatividad, el tiempo puede dilatarse,
o contraerse. Para hacer un recorrido, un cambio en la ubicación espacial, necesitamos un tiempo. En un espacio sin tiempo tendriamos solo objetos no cambiantes, acabados, no relacionados, muertos. Vivimos en un “presente” cambiante. Esto quiere decir, que permanentemente deja de ser presente, que deja de ser. Es
curioso que para establecer una lógica que nos permita “manipular”
nuestro entorno, hemos tenido como eje central el principio de
contradicción que establece que una cosa no puede ser y no ser “al mismo tiempo”.
Aquello que “sabemos que ha sido” constituye nuestro pasado, pero ya no
existe porque nosotros solo vivimos en el presente. El pasado existe a
otro nivel, podemos acceder a él desde nuestro presente: tenemos
nuestras cicatrices y el recuerdo de la herida, el pasado nos
“constituye”, es un nivel de nuestro ser, pero no es nuestro “nivel”,
nuestro nivel es el de la conciencia y la conciencia es presente (se
identifica con el presente) y considera al pasado como “aparte”. Sin
este movimiento de distanciamiento de la conciencia esta no es posible, y
no es posible conocimiento. La conciencia se “distancia” de lo
inmediatamente anterior y lo compara y asi puede conocer, incluso a la
propia conciencia. Este estar en presente es la esencia misma de
existir.
El tiempo es este movimiento, este alejamiento de las
cosas, este desplazamiento, este distanciamiento, este transcurrir.
Esta “emergencia” permanente de lo real, y su permanente caducidad es lo
que marca nuestra existencia. Podria decirse que somos tiempo.
No existe un punto central del tiempo desde donde determinar la simultaneidad, el eje del tiempo no es uno, sino que existe uno en cada objeto.
Tendemos a imaginar el tiempo como la posibilidad de hacer un corte del espacio, que nos proporcionaría una "simultaneidad" (como en una resonancia magnetica).
Pero realmente el presente de un objeto-sujeto no coincide con el de ningún otro.
En coherencia con la teoria de la relatividad hemos de reconocer la individualidad
del tiempo.
¿Habeis notado el aspecto mágico del tiempo?
Si tenemos que esperar media hora, posiblemente nos parecerá muchisimo, sin embargo,
sin que nosotros hagamos nada, la media hora transcurrirá y el hecho esperado sucede y se
presentará delante nuestro. ¡Mágico! ¡Increible! ¡Lo que antes no era, ahora es! Como un inmenso baúl donde cabe todo lo que no es aún pero será, donde cabe todo lo que ya no es. El motor mágico del tiempo crea y destruye todo. Todo es en el tiempo ¿Pero qué es el tiempo?El tiempo es la sustancia de la que estamos hechos y si dominamos el tiempo, dentro nuestro, seremos felices, si nos domina él, no destruye y arrasa. ¿ EXISTE EL TIEMPO ?
Esperar
que los físicos responderán sore la naturaleza del tiempo es un error.
La ciencia tiene su campo bien acotado y la naturaleza del tiempo es
tema de la filosofía.
¿Es
el tiempo independiente de las cosas y los procesos? ¿Existe
independientemente de lo que sucede? ¿Transcurre el tiempo? ¿Transcurre
en relación a que? Lo que llamamos tiempo es la existencia misma del
sujeto, el devenir de su existencia.
SOLO EXISTE EL PRESENTE Demostramos
la inexistencia del tiempo, demostrando la inexistencia de sus
componentes, pasado, presente y futuro. El pasado no existe mas que a
través del presente. El pasado ha dejado de ser, pero está implicito en
el presente. Solo podemos acceder al pasado a través del presente. Todas
las "consecuencias" y todas las "evidencias" del pasado, lo son si
están en el presente. El presente solo es para dejar de ser. Es el puro
cambio, el movimiento. Ese instante, ese delgado límite entre pasado y
futuro es la única realidad del tiempo. El tiempo es por tanto este
permanente trasvase o pasaje del pasado al presente. Este movimiento del
pasado al futuro, es el movimiento desde la identidad (su cuerpo, su
extensión, sus relaciones, su pasado en fin) a la actualidad (su cambio,
su conciencia,su presente). Es el movimiento de la realidad a la
conciencia, de la identidad al cambio.
EL TIEMPO ES PROPIO DE CADA SUJETO El presente sólo existe en cada individualidad, no existe un presente general, un presente para todos, un
presente absoluto o sea no existe la simultaneidad. Si miramos a lo
lejos y cuanto mas a lo lejos miremos, lo que recibimos es pasado (si
observamos por ej. una estrella, recibiremos su antigua luz,  pero
cualquier fuente de luz cuando llega a nuestra conciencia es ya pasado).
Para esa estrella u objeto determinado, existe el presente el suyo, el
de su propia actualidad. Esto es válido para cualquier otra percepción o
relación, aunque tan solo exista el tiempo necesario para la
transmisión física, siempre es un tiempo que coloca cualquier cosa en el
pasado, incluso nuestro cuerpo. Decir que el presente es el presente de
CADA objeto, es decir que el tiempo es el tiempo de cada objeto (dado
que solo existe el presente). No existe un punto central del tiempo
desde donde determinar la simultaneidad , el eje del tiempo no es uno,
sino que existe uno en cada objeto. Tendemos a imaginar el tiempo como
la posibilidad de hacer un corte del espacio, que nos proporcionaría una
"simultaneidad" (como en una resonancia magnetica). Pero realmente el
presente de un objeto-sujeto no coincide con el de ningún otro. En
coherencia con la teoria de la relatividad hemos de reconocer la
individualidad del tiempo. El tiempo es individual en cuanto no existe
independientemente de los objetos, sino que es el cambio de cada uno y
su medición es la compraración con otro. Es el devenir "interno" de cada
sujeto, que nosotros pretendemos hacer extensivo a todo el universo. En
términos estrictos, no existe el tiempo, sino el cambio de los objetos.
Citando a Einstein en “Sobre la teoría de la relatividad especial y general”:
"¿Qué
decir, sin embargo, del origen psicológico del concepto de tiempo? Este
concepto tiene indudablemente que ver con el hecho del «recordar», así
como con la distinción entre experiencias sensoriales y el recuerdo de
las mismas. De suyo es cuestionable que la distinción entre experiencia
sensorial y recuerdo (o simple imaginación) sea algo que nos venga dado
de manera psicológicamente inmediata. Cualquiera de nosotros conoce la
duda entre si ha vivido algo con los sentidos o si sólo lo ha soñado. Es
probable que esta distinción no nazca sino como acto del entendimiento
ordenador. Al «recuerdo» se le atribuye una vivencia que se reputa
«anterior» a las «vivencias presentes». Es éste un principio de
ordenación conceptual para vivencias (imaginadas) cuya viabilidad da pie
al concepto de tiempo subjetivo, es decir, ese concepto de tiempo que
remite a la ordenación de las vivencias del individuo." |