Podría decirse que una visión del mundo es una "explicación" del universo en que vivimos. Pero "una visión del mundo" en sentido más amplio implicaría a la persona vitalmente y no sería ya una simple "interpretación intelectual", sino que "colocaría" o situaría a la persona en el mundo, dando un sentido a su vida y llevándole a vivir acorde a ella. Es la forma como "sentimos" el mundo, como nos relacionamos con él y como vivimos en el mundo. Una auténtica visión del mundo es eso: una forma de sentir el mundo y vivir en él. La respuesta a ¿Qué soy en el mundo? es esta visión del mundo personal. La pregunta ¿qué es la realidad? incluye a la persona.
Vivimos acorde a esta visión del mundo que todos tenemos más o menos elaborada, aunque normalmente no seamos conscientes de ella. Ser portadores de esa visión del mundo implica de alguna forma una ética y una filosofía que nos acompañan y dan un sentido a nuestra vida.
Lo que pensamos, lo que sentimos respecto a los demás, sobre el amor, la política o la religión, sobre nuestro trabajo, sobre la ecología o la migración, forman también, finalmente, parte de nuestra visión del mundo. Pero esta visión del mundo no es en absoluto libre. Difícilmente sería la misma si hubiéramos nacido unas decenas de miles de kilómetros más allá, o en otra familia. Ser conscientes de ella, de como se ha formado y como nos condiciona el día a día es un paso revolucionario. Ser dueños de nuestra visión del mundo es cambiar nuestra forma de vivir y nos hace libres... un gran paso que cambia nuestra vida.
A través de nuestro recorrido, intentaremos ampliar nuestra visión del mundo, entender como la vivimos para ser los "constructores" de ella. Entonces podremos ser coherentes y vivir en armonía con nosotros mismos, con nuestros sentimientos. Que no sea ya como nos sentimos "frente" al mundo, sino como nos sentimos "en" el mundo.
Pero vayamos por partes. Lo primero es saber cómo se formó nuestra actual visión del mundo, qué nos ha llevado a ella. Así podremos entender como "ven" nuestros ojos el mundo para luego poder cambiar realmente y "mirar el mundo con otros ojos".